en el patio del hogar santa isabel, vigo

lunes, 6 de agosto de 2012

cada palo... que aguante su vela.

De todo lo vivido desde que salí de asturias en marzo del 83 hasta que volví en julio del 84 me quedo como cosas negativas
 en peñagrande de todas las no-monjas o a las que les correspondiese
* la dejadez y desatención vivida durante todo el embarazo
* el documental de "preparación al parto" donde nos enseñaron imagenes de abortos, para criminalizarnos por algo que justamente habíamos rechazado de plano, y que me ha traumatizado para toda la vida
* La sensación de "puta" que me hicieron sentir con los análisis de sífilis, sus comentarios y frase.
* la "violación" que sentí en cada reconocimiento médico de mi embarazo.
* la nula formación para lanzarnos al mercado laboral
* la nula formación que me dieron para ser madre, porque a eso, a ser madre, también hay que aprender, como a todo en esta vida.
* la charla de la directora diciendo que nosotras no eramos dignas de ayudas habiendo honrados padres de familia en par, haciéndome sentir indigna
* la incertidumbre constante de no saber si me iba a quedar allí o por ser mayor de edad me iban a mandar a la calle con un "te vaya bonito"
* la desazón el día que llegue con mi hija del hospital en los brazos y no sabía si esa noche dormiría en la calle o en un tren camino del fracaso total.
* la cantidad de veces que me hicieron sentir indigna de mi novio.
* el vía crucis en el que se convertía salir del centro, por obra y gracia de nuestros "vecinos".
* la desconfianza que me crearon hasta conseguir que nunca pidiese ayuda porque la ayuda podía ser una cuerda al cuello.
* la forma de obligarme a dejar a mi bebé en manos de otras cuando solo tenía 15 días
* La forma de quitarme a mi bebe aquella noche, sin darme explicaciones y sin dejarme opinar.
* Todo lo que pasó durante mi mastitis.
* la forma de hacerme salir del centro una noche fría y lluviosa con 40 de fiebre.


en el hogar santa isabel:
* el primer cabreo de sor josefa que me hizo sentir que allí tampoco era bienvenida.
* la poca responsabilidad frente a la alimentación de mi hija que si no fuese por mis ahorros y mis contactos, estaría cambiando de leche cada semana... como le ocurría a alguna chica.
* los cientos de frases con los que dejaban claro que solo eramos "mujeres fáciles" y de "moral distraida" que sembraríamos el mundo de niños no deseados.
* Esa certeza de saber que los niños pueden "beneficiar económicamente" a quien se supone que está para protegerlos, a ellos y a sus madres.
* La impunidad con la que nos hacían ver que normas absurdas estaban por encima del bienestar de nuestros hijos.
* la forma en que me obligaron a dar la comida de mi hija para su beneficio sin tener en cuenta que yo no era egoísta
* hacerme darle té a mi chiquitina y no enseñarme a hacer el agua de arroz, nunca me lo perdonaré lo suficiente.
*el frío pasado cuando no había guardería.. pero no solo el frío físico, les perdono mucho menos el frío que invade el alma de una madre cuando le hacen patente que su hijo no se merece el gasto y calor de una calefacción mientras los hijos de familias casadas que pagan por ello... si.
* lo poca cosa que me hicieron sentir con cada visita "importante" que solo escondía la rabia que sentían al saberme más respaldada de lo esperado.
* la poca empatía de aquellas auxiliares administrativas del hospital xeral que tiraban a un bebe enfermo a la calle sin pestañear.
* la desidia del funcionario que tramitó mi certificado de pobreza que seguramente tenía una vida mucho mas pobre que mi certificado.
* el balanceo constante de la espada de damocles .. se te acaba el tiempo.
* la mala comida en una tierra donde la comida más sencilla es un lujo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario