en el patio del hogar santa isabel, vigo

domingo, 10 de junio de 2012

el médico

Para ninguna mujer es agradable ir al ginecólogo, para una adolescente lo es menos.
las ecografías es algo muy nuevo que en pocos sitios las hacen.


No se si el primer día o en los primeros días alguien me dice que hoy viene el médico y tengo que ir.
Me sacan sangre, supongo que para un análisis normal pero a mi se me queda grabado a fuego como rosario, la comadrona del centro, me dice que me van a hacer un análisis de enfermedades venéreas.


yo le digo que no tengo nada, que solo estuve con mi novio, que sigue siendo mi novio, que nos vamos a casar en algún momento y que yo no tengo nada.


Si lo pienso hoy, es normal que nos hiciesen por sistema esos análisis, más porque a la mayoría las había dejado su novio y ciertamente nosotras podíamos ser muy monógamas pero a saber ellos.


Pero fue la forma de decirlo, me sentí como una puta que había estado con mil hombres que a su vez habían estado con media españa.


Con la historia médica lo mismo.
yo soy una chica sana, nunca he tenido ninguna enfermedad.... si, encendí mi primer cigarro con 12 años y fumo a diario desde los 15, pero ya está.
Nunca tuve ninguna enfermedad fuera de los típicos catarros, gripes anginas y "enfermedades de granos infantiles", sarampión, rubéola... , nunca probé ninguna droga y a los quince años cogí una borrachera tan inmensa que nunca más he vuelvo a acercarme ni de lejos a una borrachera.


Insiste, hasta volver a hacerme sentir una mierda.


Luego el médico y el famoso tacto.
Un tacto es desagradable se mire por donde se mire.
Pero aquel tacto lo recuerdo casi como una violación, por la rudeza con la que me lo hizo aquel hombre.
Hasta la palpación de la barriga la siento como un ataque.


Jamás en todo el embarazo vuelvo a ir al médico por decisión propia, cada visita que no recuerdo muchas, es o bien porque la señorita me dice... mañana tienes que ir al médico o porque mis compañeras me convencen de que ya me tocaba ir.


En las revisiones el médico habla lo justo conmigo, hablan entre él y rosario y yo soy un simple mueble al que inspeccionar.



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