certificado de pobreza

Al día siguiente voy a buscar el certificado de pobreza... y alucino en colores.
Para conseguir que el ayuntamiento de vigo me considere pobre tengo que pagar casi 300 pesetas.. que no es mucho la verdad pero.. no se supone que soy pobre? porque tengo que pagar.
Además en el hospital una madre me ha dicho que DAMIRA es una leche que cubre la seguridad social que hay que pasarla por inspección pero que trate de conseguirla.. y así el bote me costará 75 pesetas.

Después de ir a ver al funcionario en cuestión dos o tres veces, consigo llevar toda la documentación y que me den el certificado de pobreza... y entonces me atrevo a hablarle de la leche y me dice que no... que puede que lo cubra la seguridad social pero que yo no tengo seguridad social y que el no me va a pagar la comida de mi hija... que trabaje y se la pague yo.
Así de simple
quizás pensó que sería le bajarían el sueldo si hacía su trabajo bien.
quizás tenía una vida tan mezquina que tenía que ser mezquino con los que estaban en sus manos.
Pero yo tenía 19 años, muchos frentes abiertos y el no era mi guerra, ya me sentía bastante ciudadana de tercera por aquel puñetero certificado de pobreza como para consentir que un funcionario me humillase más así que le dije que no se preocupase, que mi hija no dejaría de comer porque tenía una madre que le conseguiría comida y me fui.

con certificado de pobreza o no
he cerrado otro frente, he ganado otra batalla.
Ahora tengo que centrarme en curar el culo de ana.
Encontrar trabajo
y que ana alcance el peso que le corresponde.

el resto no importa, el resto da igual.