en capilla

Cada vez quedamos menos embarazadas porque no entran chicas nuevas... o entran muy pocas.
dos cumplimos el mismo día y además nos llevamos bastante bien, ella es de Aragón, tiene a su madre de su parte pero no a su padrastro y obviamente el padre de la criatura.. no existe.
el uno de octubre nos vamos las dos de compras, vamos a comprar las últimas tonterías... bajamos a cuatro caminos y en simago yo compro la toquilla, 800 pesetas. las compras están marcadas por el calor y las sombras.
Vamos muertas directamente... ahí hay una sombra... vamos rápido... ahí hay un kiosko vamos a por una cocacola fría.
Ella tiene 17 años y está menos nerviosa que yo, yo estoy ya muerta no quiero pasar por el parto, que me duerman que dejen en coma profundo pero por favor que no me duela.
Que me hagan una cesárea pero que no usen fórceps ni ventosas, que me hagan una cesárea hasta el cuello pero que mi niño salga bien.
Ella ha estado en uno de los últimos partos del centro.
pasa el día hace un calor de morir, a mi me da por limpiar mi habitación por revisarlo todo, ella se ríe desde otra cama... estas a punto de dar a luz, estas preparando el nido. además llevas dos días mucho mas abierta, simpática y risueña...
Si, de repente estaba más feliz a la vez que más asustada pero seguro estaba mucho más comunicativa con mis compañeras.

A ultima hora de la tarde llama el padre de mi hija
y la conversación viene siendo
- Tengo un dolor muy tonto abajo.
-Abajo donde.. en los pies?
- no tonto en la parte baja de la barriga.
- te vas a poner de parto?
- no, hoy no me puedo poner de parto porque hasta mañana no cumplo.

En esa llamada decidimos que si el bebé nacía antes del miércoles él igualmente vendría en el tren del miércoles por la noche, que llegaría el jueves, porque el miércoles tenía el examen de conducir y de ello dependía la posibilidad de un trabajo. 
Yo prefería esperar al jueves para verlo y que luego estuviese una semana que verlo solo dos días y que se fuese pare el examen.

 Cuelgo el teléfono es casi hora de cenar... hablo con la maña... 
-tengo un dolor muy tonto, que hago?
-vamos a ver a rosario,
-si voy y estoy de parto me va a llevar ya al hospital y no quiero estar sola.
-si no vas ahora la despertaremos a mitad de noche y va a ser peor.


- vale, vamos


Rosario me dice que si que estoy de parto pero que está empezando, que no cene que me pegue una ducha y me prepare, que ella va a cenar y luego me vuelve a mirar.